En Chile, la aparición de la fotografía en medios periódicos fue un proceso paulatino impulsado por varios actores, empresas e imprentas que, entre el último cuarto del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX, contaron con tecnología, capital cultural y posicionamiento editorial para sustentar medios con características modernas.[1]
Aunque diversas fuentes coinciden en fechar el inicio local de la fotografía impresa en el año 1897, con su aparición en la Revista Ilustrada de Santiago[2] o en El Payaso[3] –y, más habitualmente el año 1902, con la aparición de El Diario Ilustrado[4] y la Revista Sucesos[5]– en el contexto de esta investigación preferimos datar dicho inicio a contar de 1891, cuando ya pueden verse fotografías en las páginas de la revista The Chilian Times, fundada en 1875.
Considerada por Juan Ricardo Couyoumdjian una de las más importantes revistas publicadas por ingleses en Chile[6] –y aunque no se trata en rigor la primerísima publicación periódica en incluir fotografías[7]– The Chilian Times resulta fundamental a la hora de historizar el ingreso de la fotografía al medio impresor periódico chileno, en particular por los aportes realizados a este proceso por su impresor, Guillermo Helfmann[8]. De origen alemán, Helfmann fue responsable de The Chilian Times hasta el año 1907, cuando se produjo su cierre probablemente como consecuencia de la crisis ocasionada por el terremoto de 1906, que afectó de manera grave a Valparaíso, donde tenía su principal espacio de circulación.
Si bien The Chilian Times no fue una revista para el público en general, sino orientada a comunicar y dar cohesión a la comunidad británica en el país, el importante número de fotografías incorporadas desde la década del 90 a sus páginas y la calidad de estas, como también el modo en que tales imágenes convivieron dentro de su diagramación con estampas e ilustraciones (como puede verse en fig. 2) le hacen claramente un medio precursor en el camino de introducir las fotografías al alfabeto visual de la prensa periódica.
Mediadas por el ojo inmigrante de Helfmann, las imágenes fotográficas impresas en The Chilian Times dan cuenta del influjo de las publicaciones ilustradas europeas y de los libros y álbumes de viajes pintorescos que constituyeron un género editorial de alta repercusión y relevancia social entre el siglo XVIII y XIX en todo el mundo colonizado por Europa, especialmente por la naturaleza y calidad de sus estampas y grabados. En la revista para la comunidad inglesa en Chile, la presencia de fotografía es una señal de cosmopolitismo y diálogo solvente con la modernidad industrial, mientras cumple la función de abrir un mundo visual al lector, trayendo perspectivas y vistas de paisajes, edificios, figuras de relevancia local e internacional, tipos étnicos, usos y costumbres del propio país y de otros territorios, como también noticias e informaciones sobre adelantos de la ciencia, sucesos de actualidad y hechos curiosos. Como es natural en esta primera incursión de la fotografía sobre las páginas de un impreso periódico, el vínculo explícito de la imagen con un texto no resulta condición necesaria para su publicación, como se deja notar en fig. 3, donde solo una de las imágenes se encuentra efectivamente asociada a un contenido textual, siendo las otras tres completamente autónomas en su condición comunicacional y estética.
Fig. 2. The Chilian Times, 20 mayo 1899.
Fig. 3. The Chilian Times, 29 mayo 1897.
The Chilian Times representa, por otra parte, un caso relativamente aislado de publicación con alta calidad de imagen fotográfica conocido en Chile antes del inicio del siglo XX. Es difícil saber, careciendo de fuentes que aborden en detalle el proceso de su elaboración, cómo es que este periódico llegó a contar con tal calidad visual en un momento en que el proceso de impresión de la imagen fotográfica comenzaba a perfeccionarse a nivel mundial. Al respecto, resultan valiosas las noticias entregadas por Julián Ramos en un artículo publicado en 1911, en la revista Las Noticias Gráficas, donde señala:
Durante algún tiempo [el fotograbado] sólo se conoció entre nosotros con el procedimiento de medios tonos, siendo los primeros en introducirlo, don Guillermo Helfman, en Valparaíso y don Félix Leblanc, en Santiago. El primero adquirió el procedimiento y las licencias para el uso, del fotograbador norteamericano Mr. Wolf, fabricante en ese entonces de cuadrículas ó tramas, destinadas á este procedimiento. El señor Helfmann dio la preferencia al reporte litográfico del negativo cuadriculado, método por el cual logró hacer, económicamente, trabajos irreprochables para aquellos años. Siendo uno de los principales la ilustración del periódico de la colonia inglesa en Valparaíso The Chilian Times.[9]
De esta reseña puede inferirse que la calidad obtenida por Helfmann en la publicación se debió a la decisión de no erradicar la técnica litográfica en la producción de matrices tramadas para la impresión fotográfica, lo que, siendo un procedimiento al parecer más complejo que el que se valdría de matrices en relieve, podría haber constituido garantía de calidad. La observación directa, con ayuda de un visor de aumento, de las impresiones fotográficas en ejemplares de The Chilian Times, consultados para efectos de esta investigación en el Archivo Central Andrés Bello[10], arroja diversas texturas y granulados que dejan muchas dudas abiertas respecto al procedimiento efectivamente usado para imprimirlas, aunque confirman también la observación de Ramos acerca del alto dominio gráfico de Helfmann, tal vez inédito en el país como no sea por la otra referencia ofrecida en la misma fuente (el caso de Félix Leblanc, que manejaba la imprenta Leblanc[11]).
El dato relativo a la pericia impresora de Helfmann se ve corroborado en el hecho de que la calidad de la imagen fotográfica en este medio temprano resulta muy superior a la que puede observarse en la prensa diaria, que comenzó a incorporar la fotografía hacia los primeros años del siglo XX, por medio del uso de máquinas impresoras que traían la tecnología incorporada o se prestaban para una fácil adaptación. En ese momento, diarios plenamente encajados en el formato periodístico, e incluso inscritos en el segmento de la “prensa seria” comenzaron a asumir la fotografía como un recurso relevante, asignándole en principio una función modernizadora, asociada al atractivo visual de sus páginas y, por consiguiente, a propósitos comerciales más que informativos.
Los medios pioneros en este sentido fueron el diario El Diario Ilustrado (1902) y El Mercurio de Santiago (1900), que incorporaron la imagen fotográfica en su esquema de periodismo con estrecho margen de diferencia, con lo que se colocaron en una posición de competencia mutua que perduró durante varias décadas, sin lograr ninguno de los dos equiparar la calidad de imagen que venía presentando, desde la década previa, el periódico The Chilian Times.
[1] La impresión de fotografía en medios periódicos puede considerarse un efecto del interés que suscitó la mera presencia de ilustraciones manualmente facturadas en la prensa del siglo XIX, las que daban frescor y atractivo a las páginas de revistas y periódicos, incluso cuando presentaban una relación lejana con los textos, o en algunos casos, ningún vínculo con ellos. En Chile, la imagen manualmente facturada con relación efectiva al texto encontró un lugar temprano en los medios de sátira política que alcanzaron notoriedad, según apunta Tomás Cornejo, “entre finales de la Guerra del Pacífico y 1895, gracias a la creativa iniciativa del periodista y escritor Juan Rafael Allende, quien tuvo muchos imitadores y rivales (Salinas et al. 2001; Salinas, Cornejo y Saldaña 2005)”. Cornejo, Tomás. “Notas para comprender las imágenes de la Lira Popular”. Aisthesis, 59, 2016, 179-202.
[2] La que circuló entre 1865 e inicios del siglo XX, promoviéndose como un periódico literario y musical.
[3] Revista semanal que apareció en 1897, editada por Josué Smith Solar y de la cual se publicaron 14 números.
[4] Según Memoria Chilena el primer periódico ilustrado de América.
[5] Revista de actualidad, vida social, sátira, información política y económica, editada en Valparaíso con gran éxito comercial entre 1902 y 1932.
[6] Juan Ricardo Couyoumdjian, “Apuntes sobre un periódico inglés de Valparaíso, «The South Pacific Mail»”, entre 1909 y 1925”. Serie Monografías Históricas I, 1987. Valparaíso, Instituto de Historia de la Universidad Católica de Valparaíso. 185-198.
[7] Otros casos de publicaciones que incluyen esporádicamente imágenes fotográficas se registran también en las últimas décadas del siglo XIX, como son los de El Correo de la Exposición y El Taller Ilustrado. Ver a este respecto, en esta misma web, la serie visual “Primeras fotografías impresas en la prensa chilena”.
[8] Guillermo Helfmann fundó la Imprenta Universo en Valparaíso en 1859, tras fusionar las litografías Gillet y Sud-Americana. Fue, al decir de Félix López, “oportuno creador de muchas iniciativas e inspiraciones que dieron singular brillo y esplendor a la industria gráfica de nuestro país en la segunda mitad del siglo pasado». López, Félix. «Nuestra propia Historia», Medio siglo de Zig-Zag: 1905-1955. Zig-Zag, Número Especial, 1955, 64.
[9] Julián Ramos, “Los diarios ilustrados, procedimientos antiguos y modernos. Introducción del fotograbado en Chile”. Las Noticias Gráficas. No. s/d Año IX (1911). 115-119
[10] Agradecemos al Archivo Central Andrés Bello por permitirnos acceder a la publicación y obtener reproducciones.
[11] Fotógrafo, grabador y litógrafo francés que se estableció en Chile en 1865. Estuvo vinculado al negocio fotográfico de su cuñado Pedro Emilio Garreaud, con quien colaboró en las sucursales de Santiago y Valparaíso de Garreaud y Cía. También se asoció comercialmente con fotógrafos de la época como Esteban Adaro, Jorge Valck Wiegand y Obder Heffer. Su propio trabajo fotográfico se centró en el desarrollo de vistas de Chile.