Para efectos de la mirada comparativa que queremos sostener en esta investigación no importa tanto insistir sobre la discusión –propia del contexto y la época en que la fotografía hizo sus desarrollos tempranos– en torno a la superioridad o inferioridad artística, reproductiva o documental de la fotografía frente a los medios de la imagen preexistentes, como tenerla presente al intentar una comprensión de los diálogos e interacciones que la fotografía sostuvo tempranamente con éstos.
Los cotejos y comparaciones entre diversos medios que fueron estimulados por las posibilidades abiertas por la fotografía, de alguna manera afinaron también la sensibilidad comparativa del público y de los propios artistas, que se vieron obligados a considerar de manera crítica y probablemente sin conceptualizarlos, lo que Rosalind Krauss llamaría en el siglo XX “espacios discursivos”[30] de las imágenes y sus principales propiedades diferenciales. Estas consideraciones modularon las interacciones, asimilaciones y relaciones de imitación o resistencia que se produjeron entre las fotografías y otros medios, especialmente entre la fotografía y la pintura, y entre la fotografía y el grabado, medio claramente en competencia con la nueva técnica en virtud de su condición intrínsecamente reproducible.
Estos diálogos e influencias recíprocas entre los medios no solo influyeron en la definición cultural de los diversos tipos de imágenes, de sus funciones y canales de circulación, sino también permitieron a la fotografía ir estableciendo su lugar e incidencia dentro de este tejido de producciones visuales, proceso que culminaría ubicándola en un evidente predominio, en lo que refiere a difusión y uso masivo, durante el siglo XX.
[30] La autora apela a esta expresión al argumentar en torno a la diferencia que existe entre imágenes producidas en distintos medios pero que ofrecen una apariencia casi idéntica. Señala que las imágenes “pertenecen a (…) espacios culturales distintos, presuponen expectativas diferentes por parte del espectador y transmiten (…) tipos de distintos de conocimiento. Utilizando un vocabulario más contemporáneo, podríamos decir que, en tanto que representaciones, cada imagen actúa en un espacio discursivo dIstinto, dependen de (…) discursos diferentes”. Ver especialmente Rosalind Krauss, “Los espacios discursivos de la fotografía”, en Lo fotográfico, por una teoría de los desplazamientos.