Esta introducción ha tenido como objetivo dilucidar los distintos niveles de interacción entre campos mediales (la pintura, el grabado, la fotografía) que se producen en una época en que todavía el invento mismo de la fotografía está consolidándose y explorando los mejores materiales y procedimientos para su perpetuación. La que abordamos es una época en que la fotografía análoga, no sujeta todavía a reproducción impresa intensiva, se encuentra en una extraña similitud de condiciones de circulación con los medios de la imagen que la preceden. En este contexto se dan una serie de cotejos y ajustes de los diversos medios de la imagen abordados, los que examinan a través de un régimen comparativo y colaborativo sus límites y fronteras, a la luz del nuevo invento. Las interacciones mediales registradas en esta coyuntura suponen niveles de transmedialidad en lo que refiere a motivos y retóricas, como también en lo que concierte a las formas propias de representación que le dan el carácter y la definición cultural y técnica a cada dimensión medial, en ajuste con las tradiciones de las que provienen. En esta lógica de intercambios, muchos de los cuales pueden considerarse como fenómenos de transcripción o traducción medial –conocidos también como fenómenos de “remediación”[60]– es posible dilucidar algunas de las características de los repertorios visuales que analizaremos en los capítulos 2 y 3, y que conciernen a producciones particularmente arraigadas en un contexto cultural específico como lo es el chileno, alcanzado necesariamente por la transformación global que vive la imagen hacia finales del siglo XIX.
[60] Ver en relación a este concepto Jay David Bolter y Richard Grusin, “Inmediatez, hipermediación, remediación”, en Remediation: Understanding New Media, trad., Eva Aladro (Cambridge: The MIT Press, 1999).