Hacia mediados de la década de 1870, publicaciones periódicas chilenas comienzan a llevar fotografías en sus páginas, lo que les otorga el aire de modernidad que se hace sentir en la prensa internacional por esa misma época. Las primeras fotografías impresas en medios de comunicación en el país se encuentran en medios periódicos de circulación relativamente restringida a un público selecto como lo son, por ejemplo, El Correo de la Exposición, publicada a propósito de la Exposición Internacional de 1875 y que apareció quincenalmente entre septiembre de 1875 y febrero de 1876; El Taller Ilustrado, una publicación sobre arte y literatura dirigida por el artista José Miguel Blanco que circuló semanalmente entre julio de 1885 y julio de 1888; The Chilian Times, revista publicada por Guillermo Helfmann y su imprenta Del Universo, en Valparaíso, para la comunidad anglo-parlante en Chile, el que apareció entre 1876 y 1907, y La Escena, destinada a la difusión de las artes escénicas en el país, dirigida por Julio César Constant y producida en la imprenta Albion y luego en la prestigiosa imprenta Barcelona. Al menos en tres de las publicaciones mencionadas, las técnicas para imprimir fotografía corresponden a procedimientos previos a la decantación de la técnica fotomecánica (o impresión mecánica de fotografías, que se consolidará en la década de 1880), como son la zincografía y el procedimiento Moock.
En este conjunto se reúnen imágenes que consideramos “primeras” porque precisamente resultan inaugurales en la historia de la publicación de fotografías en impresos periódicos chilenos. A las imágenes incluidas en los medios pioneros ya mencionados, sumamos otras aparecidas hacia fines del siglo XIX en medios provinciales, como El Oasis, de Iquique, el Concepción Ilustrado, de Concepción y la Revista Ilustrada, de Antofagasta, es decir de modo sorprendentemente contemporáneo a la consolidación de los primeros sistemas fotomecánicos patentados en Europa como son la autotipía y el similigrabado.
En el temprano siglo XX, destacan revistas dirigidas a un público más amplio y que incluyeron fotografías de manera profusa y sostenida, como Instantáneas (1900), Luz y Sombra (1900), y de la fusión de ambas, Instantáneas de Luz y Sombra (1900), Pluma y Lápiz (1900), La Lira Chilena (1901), El Sport Ilustrado (1901), Chile Ilustrado (1902) y Sucesos (1902). Se recogen en esta serie algunos ejemplos de fotograbados de estas publicaciones que ya alcanzan una calidad notable.
En cuanto a la prensa diaria de importancia, pioneros en la incorporación de fotografías fueron El Chileno, dirigido a púbico popular, cuyas imágenes no alcanzaron en el siglo XIX la calidad ni la regularidad de las aparecidas en El Mercurio y en el Diario Ilustrado a inicios del XX. Ambos diarios adquirieron en el despunte del nuevo siglo modernas imprentas rotativas con capacidad para imprimir fotografías con tramas de puntos. Para el caso del Diario Ilustrado, existen documentos que permiten saber que las primeras máquinas usadas, adquiridas entre 1902 y 1904, fueron Marinoni, Duplex y Darrey respectivamente (Fuente: Diario Ilustrado No. 91, 31 marzo 1952). Para el caso de El Mercurio, cierta correspondencia recogida en investigaciones previas, advierte que la máquina usada para imprimir tempranamente fotografía fue la Marinoni. (Fuente: Bernedo Pinto, Patricio, & Arriagada Cardini, Eduardo (2002). “Los inicios de El Mercurio de Santiago en epistolario de Agustín Edwards Mac Lure (1899-1905)”. Historia (Santiago), 35, 13-33).
Con el fin de visualizar las mejoras y los avances técnicos en la impresión de fotografías destinadas a la prensa en Chile, la siguiente serie se organiza en orden cronológico, desde los experimentos más tempranos (1875) hasta los resultados más logrados a inicios del siglo XX.
(Serie elaborada por María José Delpiano y Ana María Risco)